lunes, 26 de diciembre de 2011

PRÁCTICA A, parte II (Silvia Gallardo Pardo)

En una entrada anterior ya expliqué el funcionamiento del ISO y el balance de blancos. En esta entrada voy a continuar ejemplificado con fotografías otros ajustes que pueden hacerse en las cámaras según las condiciones que tengamos:


1.  La exposición

Se trata de un ajuste similar al del ISO, debido a que también tiene que ver con la luz.

La exposición nos permite controlar de que manera llega la luz al sensor de nuestra cámara; en concreto, nos permite iluminar u oscurecer la imagen. Para ello, hay que elegir entre los diferentes valores que se nos ofrecen, desde –2 (más oscuridad en la imagen) hasta el +2 (más iluminación en la imagen), pasando por otros valores intermedios.

Este es un ejemplo del ajuste de exposición:

Fotografías idénticas, una correctamente expuesta, dos sobreexpuestas (+1, +2) y dos subexpuestas (-1, -2)
 
2.  La profundidad de campo

La profundidad de campo se define como la distancia que existe entre el punto más próximo y el más lejano del plano que está siendo fotografiado. Cuando una imagen tiene mucha profundidad de campo quiere decir que los elementos más lejanos aparecen nítidos en la fotografía. Si aparecen con más borrosidad, hay menos profundidad de campo.

En las cámaras réflex se variará la profundidad de campo cambiando la abertura del diafragma. En las compactas, al no existir esta posibilidad, se pueden obtener resultados aproximados variando los modos de escena (modo retrato para una mínima profundidad, y modo paisaje para una máxima profundidad).

Podemos observar la diferencia entre una profundidad de campo máxima y una profundidad de campo mínima en las siguientes imágenes, especialmente en los títulos de los libros y en el fondo de la imagen:

Fotografías parecidas, una con la máxima profundidad de campo y otra con la mínima

3.  La longitud focal

Es la distancia que hay entre el centro óptico de la lente y el foco (o punto focal). Se expresa en milímetros.

Los objetivos de las cámaras tienen, en función del tipo de objetivo, una distancia focal fija o variable.
Si conservamos el formato de imagen y cambiamos la distancia focal, obtendremos una alteración en la combinación del ángulo visual: si la distancia focal aumenta, la imagen que se forma será de mayor tamaño; y, por el contrario, si se reduce la distancia focal, será de menor tamaño.
En otras palabras, cuando modificamos la distancia focal, obtenemos un mayor o menor acercamiento en la imagen; es lo que cotidianamente llamamos zoom.

Aquí tenemos un ejemplo de unas fotografías del mismo sitio y casi el mismo encuadre, pero variando la longitud focal:






4.  Congelación y captación del movimiento

Si variamos en una cámara la velocidad de obturación (rapidez o lentitud en que se toma la fotografía), podemos obtener determinados efectos. Cuando usamos una velocidad alta, la fotografía se tomará rápidamente, y se congelarán los elementos de la imagen que estaban en movimiento, y toda la imagen será estática. Si, por el contrario, usamos una velocidad más baja, tardará más en hacerse la fotografía, por lo que los elementos que se estaban moviendo al hacer la fotografía aparecerán con dicho movimiento en la imagen.

Con una cámara réflex será cuestión de variar la velocidad de obturación. Pero en las compactas no existe esa opción, por lo que recurriendo a los modos de escena (deporte para congelar, y escena nocturna para captar) obtendremos casi los mismos resultados.

Fotografías que congelan el movimiento:

Niño lanzando un penalti

Arrojamiento de agua

Bolígrafo cayendo en un cubo de agua

Hombre montando en bicicleta

Fotografías que captan el movimiento:

Cojín cayendo

Vibración de una cuerda de guitarra

Persona caminando

Tranvía pasando

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